En conmemoración del Día Internacional de la Mujer y el Día Mundial del Riñón, ASODI organizó un conversatorio vía Zoom que expuso cómo una nefropatía afecta en particular a la mujer en razón de su sexo, desde una perspectiva médica y social. La cita contó con la exposición de dos profesionales de amplia experiencia en el trato con pacientes renales: la psicóloga y Enfermera Universitaria (EU) en diálisis, Susana López Cabrera, y la Nefróloga y Jefa de la Unidad de Diálisis del Hospital Salvador, la Dra. Patricia Herrera Rossel.
Frente a un público de medio centenar de mujeres, Susana López citó un estudio realizado a 975 pacientes renales, pertenecientes a 14 centros Fresenius Medical Care de Andalucía, cuyos datos comprobaron que “la mujer tiene peores resultados en todos los aspectos relacionados con la calidad de vida en comparación con el hombre, tanto en la escala de salud general física, como la mental, en la carga y efectos de la enfermedad y en sintomatología”.
Sí bien el estudio no estableció las causas, una hipótesis apunta a su mayor carga familiar y en el hogar, pues “a diferencia de los hombres, sobretodo en edades más avanzadas, la mujer suele continuar llevando el peso de la atención familiar y las tareas domésticas, incluso aunque enferme o esté en tratamiento”. La psicóloga concluyó que aplicar una perspectiva de género en los cuidados de estas pacientes podría ser positivo, sumado a evaluar sus síntomas y posibles factores del entorno que puedan interferir o empeorar su calidad vida.
Por su parte, la Dra. Herrera señaló que existen otros factores de riesgo que harían a las mujeres un poco más propensas a padecer una Enfermedad Renal Crónica. Entre ellos estaría su anatomía genitourinaria, más predispuesta a contraer una infección urinaria, especialmente en las etapas pre y menopáusica de una mujer. Otro factor sería la presencia de enfermedades autoinmunes que afectan principalmente al sexo femenino, como el Lupus Eritematoso Sistémico (LES), la Artritis Reumatoidea, Esclerodermia, los cuales producen una inflamación sistémica que puede comprometer a los riñones.
El embarazo también podría dañar severamente a los riñones por la aparición de una preeclampsia (Hipertensión propia del embarazo) que es la principal causa de muerte en mujeres embarazadas. La ERC a su vez reduce fuertemente la fertilidad, sin embargo, la Dra. Herrera señaló que el proceso de gestación mejora notablemente al intensificar la diálisis, acudiendo diariamente a las sesiones. Finalmente concluyó en la necesidad de promover la idea de que una búsqueda activa, un diagnóstico precoz y un tratamiento oportuno, pueden prevenir la ERC en las mujeres.